Medilast cuidando siempre de ti y tu circulación
Son muchas las preguntas que de pronto nos rondan por la cabeza y a las que, quizá, en un primer momento no les encontremos respuesta. ¿Cómo es posible que me hayan salido estas varices? ¿Por qué tengo problemas de circulación? ¿Significa eso que tengo problemas cardiovasculares? Con motivo del Día Mundial del Corazón este 29 de septiembre, vamos a intentar dar respuesta a estas inquietudes.
En primer lugar, para dar una imagen general sobre las enfermedades venosas y según un estudio de las venas realizado en círculos flebológicos, se estima en un 30% la patología en el mundo. Puede que no sea una cifra muy significativa, pero que aumenta cuando nos centramos en nuestro país: los últimos estudios reflejan que el 47% de los españoles padece Insuficiencia Venosa Crónica (IVC): 75% mujeres y 25% hombres.
- La IVC es una enfermedad, en principio, benigna, y de curso evolutivo lento que solo se considera grave dependiendo de sus complicaciones. Estamos hablando de patologías como la flebitis, la distrofia cutánea y la úlcera. En cualquier caso, los primeros síntomas que nosotros identificamos para detectar una “mala” circulación son las varices: dilatación y tortuosidad permanente de las venas superficiales que se localizan más frecuentemente en los miembros inferiores.
- Se trata de una patología exclusivamente humana, de la cual se desconocen las causas. No obstante, hay factores de riesgo que favorecen su aparición: antecedentes familiares, embarazos, permanecer mucho tiempo de pie, la edad, la alimentación, la obesidad, la inactividad y la postura. Más allá de estos agentes, es cierto que las mujeres las padecen con una incidencia 3 veces mayor que los hombres, debido principalmente a causas genéticas y hormonales.
Si hacemos un análisis de los tipos de varices, descubriremos también a qué factores suelen estar asociadas. Las primarias, son las más frecuentes y se inician en la juventud; en ellas influyen la genética, la profesión, un embarazo o los anticonceptivos, aunque se desconoce la causa real. Las secundarias aparecen después de una trombosis venosa profunda. Estos dos tipos de varices pueden ser varículas, reticulares o tronculares.
Por tanto, la aparición de varices no está únicamente relacionado con un problema de circulación, sino con todo un estilo de vida. Como para cualquier otra prevención, nada mejor que un poquito de ejercicio y una dieta equilibrada. Además, por supuesto, de uso de productos de compresión Medilast, que nos ayudan a descansar las piernas y a prevenir estos síntomas: disminución del diámetro del vaso y mejora del bombeo muscular en el tren inferior. Si quieres aprender más sobre el sistema venoso y la IVC, no te pierdas este vídeo que preparamos hace unos años.