UN VIAJE INCREÍBLE QUE EMPIEZA EN EL CORAZÓN
La sangre de nuestro cuerpo circula en un circuito cerrado formado por venas y arterias. Se abastece de oxígeno en los pulmones y gracias al bombeo del corazón, llega a cada órgano de nuestro cuerpo a través de las arterias.
El sistema venoso es el encargado de conducir la sangre hacia el corazón, y está diseñado para que funcione perfectamente por si solo. Aun así, hay factores que contribuyen a que este retorno, no se realiza como debería, por lo que puede que alguna cosa falle y no funcione correctamente. Algunos factores como el sobrepeso, el sedentarismo, la mala alimentación o simplemente la genética, pueden contribuir a que el sistema circulatorio no funcione como debería, provocando problemas de circulación que si no se tratan correctamente pueden llegar a ser muy molestos e incluso problemáticos.
VÁLVULAS VENOSAS
Actúan en forma de compuertas, como un dispositivo antirretorno que solo permite que el flujo de la sangre sea unidireccional hacia el corazón. Cuando las válvulas están deterioradas, una parte de la sangre se acumula en las venas y favorece la aparición de varices y trombos u otros problemas de circulación.