Las prendas de compresión pueden ser de 3 tipos diferentes, en función de la necesidad de cada persona.
COMPRESIÓN PREVENTIVA
La compresión para todas aquellas personas que tienen tendencia a hincharse, o a sentir pesadez o sienten hormigueo en algunas ocasiones. Son personas que seguramente a la larga llegaran a desarrollar problemas de circulación sea porque pasan muchas horas de pie o sentadas, porque tienen una vida sedentaria o incluso por composición genética. Recomendamos el uso de las prendas de compresión preventiva todos los días, porque usándolas a diario prevendrás que los problemas de circulación se acentúen.
COMPRESIÓN NORMAL
Este tipo de compresión ejerce una mayor presión sobre el tobillo y está diseñada para las personas que ya han desarrollado varices o tienen problemas persistentes de circulación. Si cada día sientes las piernas fatigadas, con dolor o tienes varices moderadas y hematomas, las prendas de compresión normal te ayudaran a minimizar esta sensación y acabarás el día con menor sensación de piernas fatigadas. Si durante el día a día pasas muchas horas en la misma postura, viajas mucho en avión o en coche, tus piernas, tienes más posibilidades de sufrir varices.
COMPRESIÓN FUERTE
La compresión fuerte ha sido diseñada especialmente para problemas severos de circulación y para personas que han sido operadas de varices. Las prendas de compresión fuerte suelen ir asociados a problemas de circulación crónicos como las varices y edemas severos, o las úlceras venosas. Te recomendamos que para una mayor efectividad de las medias terapéuticas, consultes con tu médico para que te asesore el tipo de compresión más adecuado para ti.