Las altas temperaturas comienzan a ser protagonistas en estos días y nuestro cuerpo lo sabe, al igual que nuestro ánimo. Y es que más allá del sudor o el cansancio desmedido, nuestro sistema cardiovascular comienza a experimentar ciertos cambios debido al calor excesivo. ¿Tus pies se hinchan en verano? ¿También te has quitado los zapatos para descansar y luego no te los podías poner? ¡Pues no te preocupes (de momento)! Es más normal de lo que pensamos y aquí te lo explicamos.
Y es que el calor provoca vasodilatación. Este proceso fisiológico hace que aumente el flujo sanguíneo en las capas más externas del cuerpo, es decir, que las venas de retorno crezcan; y entonces no se puede hacer bien el retorno venoso. Esto se produce para enfriar la sangre antes de que vuelva a los tejidos corporales más profundos. Pero…¿por qué se nos hinchan los pies? Pues porque como no hay retorno venoso, se acumula más líquido en la parte inferior del cuerpo.
Otros efectos en nuestro organismo
Pero no solo eso. Hay otros síntomas que experimenta nuestro cuerpo y que, aunque no asociamos con el calor, se nos agudizan en verano debido a las altas temperaturas que alcanzan nuestro país en época estival.
- Mal aliento. Si no bebemos el agua necesaria, se produce deshidratación. Y cuando nuestra boca se seca, las bacterias proliferan debido a la insuficiencia de saliva. Esto provoca halitosis.
- Agotamiento. Para nadie es un secreto que con el calor nos sentimos más cansados. Esto se debe a la pérdida de líquidos y sales por sudoración, que puede acabar en síntomas como taquicardias o irritabilidad.
- Calambres. Durante la sudoración, también se eliminan electrolitos, que son los componentes que utiliza el cuerpo humano para el funcionamiento de las células. Precisamente, uno de los tejidos que más requiere de las sales y los electrolitos es el tejido muscular. Por eso, si la sudoración es excesiva, pueden aparecer calambres o espasmos musculares dolorosos.
- Síncope. La incapacidad del flujo sanguíneo produce un cuadro clínico que conocemos como síncope. En la sangre se transporta el oxígeno, por eso al no llegar correctamente el riego al encéfalo, el cuerpo responde con un desmayo. Previamente, le acompaña visión borrosa. No obstante, la recuperación es rápida.
Si has sentido alguna vez estos síntomas, ahora sabrás que es por el calor extremo de esta época del año. Por eso es importante beber mucha agua y cuidar nuestra alimentación, así como nuestra vestimenta. Si has podido observar, todos los efectos están relacionados con el sistema cardiovascular. Así que no dejes de utilizar tus prendas de compresión Medilast en verano. ¡Tu salud te lo agradecerá!