Si por algo se caracteriza Medilast, es por comprender perfectamente las necesidades cardiovasculares de la sociedad. De hecho, y por arrojar un primer dato, según el estudio epidemiológico sobre la insuficiencia venosa crónica realizado en España, el 40% de la población mundial sufre problemas de circulación. Se trata de un porcentaje especialmente llamativo que va en aumento debido a nuestro estilo de vida: Los malos hábitos alimentarios, el sedentarismo, la predisposición genética o el pasar muchas horas en la misma posición cuando trabajamos, son los principales desencadenantes de padecer mala circulación. ¿Y cuál es la preocupación? ¿Qué este porcentaje siga creciendo? Pues sí. Pero no solo eso. El problema está en cómo se traducen estas dolencias cardiovasculares. Lo más probable es que se conviertan en varices. Pero, también puede derivar en linfedemas.
Solemos asociar el uso de las prendas de compresión a personas con varices o con problemas de circulación graves, que muchas veces coincide con personas de edad avanzada o incluso personas con sobrepeso. Pero la realidad es otra, todo el mundo los necesita. No porque haya un problema previo, sino porque existen prendas centradas en la prevención. De hecho, existen diferentes tipos de compresión que se ajustan a las necesidades de cada uno. Pero, ¿cuándo es conveniente el uso de medias de compresión? Las medias de compresión tienen un doble efecto preventivo y terapéutico de los problemas venosos. Su mecanismo de acción consiste en la aplicación de presión externa sobre determinados puntos de las piernas y de manera decreciente hasta el muslo, de manera que favorece que la sangre ascienda hasta el corazón. También comprimen las venas, evitando que estas continúen dilatándose y almacenando sangre en su interior. Por lo tanto, el uso de las medias de compresión está indicado en personas con varices y arañas vasculares, tras intervenciones quirúrgicas, edemas, alteraciones durante el embarazo, para aquellas personas que, por su profesión, pasan mucho tiempo sentadas o de pie o si haces deporte, sobre todo running, las medias de compresión te ayudan a una oxigenación adecuada, disminuyendo el agotamiento muscular y favoreciendo una recuperación rápida de los músculos. Elegir una buena prenda de compresión no es una cosa que deba hacerse a la ligera, hay que asegurarse de que sea efectiva, cómoda y duradera.