En este año tan raro, en el que la incertidumbre se ha apoderado de muchos de nosotros, está claro que la salud es uno de los temas que más protagonismo e interés está adquiriendo. ¡Incluso en aquellas personas que nunca se preocupaban por ella!
Y en ese sentido hay aspectos como la dieta, el ejercicio físico y los hábitos saludables -pilares básicos de nuestro bienestar- que debemos cuidar más que nunca si queremos tener unas defensas en forma… ¡que buena falta nos hacen!
Para lograrlo, ahora que el otoño está al caer y la vuelta a la rutina nos acecha, vale la pena tener en cuenta estos sencillos consejos que nos pueden ayudar a disfrutar de una etapa más saludable a todos los niveles. ¡Toma nota!
Nuevos y viejos hábitos
Lavarse las manos con frecuencia, mantener la distancia de seguridad y llevar la mascarilla de forma adecuada son hábitos nuevos que nos ayudarán -¡y mucho!- a prevenir infecciones. Pero no podemos olvidar las otras 3 medidas “de siempre” que también contribuyen a que nuestra vida sea más saludable: eliminar el tabaco y reducir tanto como sea posible el consumo de alcohol y de azúcar.
También es importante dormir las 7-9 horas que nos corresponden para tener un buen estado de ánimo al día siguiente. Y para dormir bien, nada mejor que haber hecho ejercicio durante el día, haber cenado sano y ligero y mantener unos horarios regulares tanto para acostarse como para levantarse.
Dieta
Eliminar poco a poco los procesados y optar por una alimentación más sana y natural nos abre las puertas a muchos cambios positivos. Aumentar el consumo de frutas y verduras, especialmente las de temporada, nos aportará vitaminas y minerales importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo a todos los niveles. Ahora es el mejor momento de las manzanas, los higos, las uvas, los boniatos, las granadas, las castañas, las setas… ¡Aprovéchalo! Te aportarán una cantidad importante de nutrientes que juegan un papel decisivo en tu salud.
Ejercicio
Según cientos de investigaciones, es muy recomendable hacer ejercicio ya que éste mejora la circulación sanguínea, la oxigenación, la fuerza, la resistencia y contribuye a generar hormonas que mejoran el estado de ánimo. Y por si fuera poco, también está demostrado que tiene un efecto positivo sobre la inmunidad.
Un día tal vez serán sólo 10 minutos y otro podrás dedicar una hora, no importa. Lo fundamental es que moverte forme parte de tu rutina. Y si tienes ocasión, pasea por entornos naturales, donde puedas respirar aire puro y beneficiarte de la luz del sol que, como sabes, estimula la producción de vitamina D.
Y un último consejo: No olvides que una actitud positiva ante la vida, todo es mucho más llevadero.
¡Sigue estas pautas! Por sencillas que parezcan, te ayudarán a encarar el otoño en buena forma y con mejor ánimo. ¡Seguro que lo notarás!