Las vacaciones de verano nos dan la oportunidad de cambiar nuestras rutinas y hacer actividades que no siempre podemos hacer durante el resto de los meses. Caminar descalzo por la arena de la playa es una de ellas y más allá de lo que podamos disfrutar en el momento también tiene muchos beneficios para nuestra salud, incluido mejorar nuestra circulación
¿Por qué resulta beneficioso caminar descalzo? La respuesta es muy sencilla, los pies cuentan con innumerables terminaciones nerviosas que se estimulan al tener contacto directo con el suelo. Así, al obviar el impacto del zapato los beneficios sobre nuestro cuerpo son mucho más fuertes.
Beneficios en la circulación sanguínea
Uno de los puntos importantes para favorecer el riego de nuestra sangre y evitar la sensación de piernas cansadas o la hinchazón de pies y tobillos es hacer ejercicio moderado. Esto puede ser darse un paseo, pero si además caminas descalzo los beneficios pueden ser mucho mayores.
Caminar sin zapatos mejora nuestra circulación al estar los músculos en contacto con diferentes superficies como puede ser el césped, la arena o el mismo suelo de nuestra casa. En nuestros pies contamos con una amplia red de venas que impulsan la sangre dirección a nuestro corazón. Así al estimularla con los diferentes pisos este retorno venoso se produce de una forma mucho más eficiente
Beneficios en nuestra salud mental
Si algo tenemos claro es que nuestra rutina diaria puede resultar bastante estresante. Por ello para calmar la sensación de ansiedad y nervios, caminar descalzos es la mejor opción. Debido al gran número de terminaciones nerviosas, cuando caminamos sin zapatos desbloqueamos algunas de nuestras emociones que pueden llegar a evolucionar en otras enfermedades. Así, gracias al contacto directo del suelo podremos liberar el estrés y además tendremos una grata sensación de relajación
Beneficios musculares
El contacto directo con el suelo también nos ayuda a conseguir una mayor fuerza en nuestros músculos ya que nos ayuda a liberar la presión que el calzado pueda ejercer y de esta forma hace que nuestros músculos y ligamentos trabajen más y se fortalezcan. Además, gracias a caminar descalzo podemos reducir nuestros dolores de espalda que pueden estar provocados por un mal calzado o la incomodidad de los mismos.
Lo más importante para poder disfrutar de estos beneficios es conocer la superficie y evitar aquellas donde podamos dañarnos. Aprovecha tus vacaciones para dar un paseo por la playa o el césped y disfrutar de esa sensación de ligereza