El ejercicio físico es salud, pero no todo es correr, ni todo el mundo puede hacer deporte de alto impacto. En esos casos, caminar es una alternativa excelente. El mínimo ideal sería 20-30 minutos al día para empezar o como rutina en personas de más edad; tiempo que se puede ir aumentando en función de las posibilidades, a la vez que se incrementa la intensidad de la marcha.
¿Y qué beneficios tiene? Muchos, pero por ahora te enumeramos estos diez. ¡Toma nota!
- Pérdida de peso. Cuanto más rápido se camine, más gasto de energía hay y más oxígeno se emplea, lo que ayuda a un consumo más pronunciado de calorías. Se estima que caminar media hora a buen ritmo puede llegar a quemar hasta 200 calorías. La regularidad en estos paseos es clave para lograr bajar en la báscula.
- Mejora el sistema cardiovascular. Andar es un ejercicio particularmente beneficioso para el corazón, ya que consigue disminuir las cifras de tensión arterial y fortalece el músculo cardiaco, a la vez que mejora la circulación sanguínea. A todo esto hay que añadir el efecto que supone en el sobrepeso, que es también un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
- Aporta beneficios globales a la salud. Caminar ayuda a gozar de una mejor salud en general y, en particular, con la disminución de algunos riesgos como los de padecer diabetes y reducir las tasas de colesterol.
- Ayuda a huesos y articulaciones. Las personas que caminan tonifican y fortalecen sus músculos, lo que redunda en una menor presión en las articulaciones y en la posibilidad de tener un rango de movimiento más ampliado. Al andar se refuerzan rodillas y caderas, lo que es muy positivo en caso de osteoporosis o artrosis.
- Eleva el estado de ánimo. El ejercicio físico que se realiza al caminar consigue liberar endorfinas, neurotransmisores que provocan sensaciones de bienestar, además de disminuir el dolor. Por tanto, caminar es muy beneficioso para personas que tengan el ánimo bajo y también para aquellas que pasan por una depresión.
- Sistema inmunitario más fuerte. Las personas que caminan están más protegidas frente a distintas afecciones, como los resfriados. La razón está en que al realizar actividad física se logra estimular la producción de glóbulos blancos y glóbulos rojos, que actúan defendiéndonos de las infecciones.
- Un sueño más reparador. Al hacer ejercicio físico se concilia mejor el sueño y se lucha de manera más efectiva contra el insomnio, en comparación con las personas sedentarias. Eso sí, en algunos casos, el deporte actúa como activador, por lo que conviene no practicarlo a última hora de la tarde.
- Promueve una mejor alimentación. Caminar ejerce una función ansiolítica, por lo que muchas personas que comen de forma desordenada con preferencia por productos dulces e hipercalóricos para aliviar su estado nervioso pueden sentirse mejor y optar por alternativas más saludables.
- Protege la memoria. Un estudio realizado por la Universidad de California reveló que la pérdida de memoria en mujeres mayores de 65 años era menor entre aquellas que recorrían habitualmente una distancia más grande caminando.
- Fomenta la socialización. Caminar puede convertirse en una actividad social más para realizar en compañía. Es un estupendo modo de relacionarse con otras personas de similar condición física y de establecer nuevas amistades.
¡Vamos! ¡Busca un momento de tu día y anímate a probarlo! En pocos días notarás resultados.