Existen diferentes formas de prevenir o retrasar el progreso de enfermedades venosas, pero casi todas pasan por estimular la circulación. En este sentido, el uso diario de prendas de compresión es uno de los métodos más antiguos y eficaces que existen. Es un tratamiento cómodo y fácil de llevar, además de ser poco invasiva y sin apenas efectos secundarios.
Se trata de calcetines o medias de tejido bielástico que actúan ejerciendo una presión a la altura del tobillo que va decreciendo de forma gradual a lo largo de las piernas. De manera que se favorece la circulación de la sangre y mejora el retorno venoso y síntomas como la pesadez de piernas, el dolor y los cambios cutáneos o hinchazón.
En combinación con las pautas preventivas más habituales -ejercicio frecuente, descanso con los pies en alto, masajes ascendentes, alimentación saludable y practicar ejercicio de forma habitual- el uso correcto de unas buenas medias de compresión ha demostrado ser uno de los tratamientos más eficaces para los problemas de circulación.
Existen diferentes grados de compresión (preventiva, normal y fuerte) para las distintas necesidades.